Entre campos de naranjos y a los pies de la ermita de la Magdalena se despliega la magia de Masía Fuente la Reina.
“Cuenta la leyenda que el árbol del naranjo sólo estaba en posesión de los reyes en la Península Ibérica ya que su belleza era un privilegio que sólo ellos podían tener”
Con la llegada de los primeros rayos de sol, los árboles que rodean Fuente la Reina empiezan a florecer y los jardines a llenarse de color.
Es primavera, es época de flor, de Azahar, su aroma y su color, comienzan a dejarse entre ver en los naranjos que aguardan en nuestra Masía.
Su flor asoma entre otras, en la composición de los ramos de novia por su pureza, por su belleza, pero también por la capacidad de calmar los nervios de la novia.
Cada vez son más las novias que lucen diademas o tocados con la flor del naranjo, tan característico en nuestra tierra y originario de la Edad Media.
La flor de Azahar, un complemento perfecto para que te acompañe el día de tu boda.
