En la encantadora área baja de la finca, descubrimos Maset La Higuera, una antigua cuadra de la masía principal transformada en un rincón mágico. Con sus muros de piedra, techos altos, carpintería hecha a medida y suelos hidráulicos, este espacio rústico y acogedor se ha rehabilitado para albergar eventos al aire libre en armonía con la naturaleza.